Conducir con sueño es una práctica común, pero de altísimo riesgo tanto para conductores de vehículos particulares como de carga y pasajeros, ya que implica un peligro grave e inminente de colisión que puede ocasionar importantes daños e inclusive la muerte.

Por tal razón es importante identificar los signos de cansancio y desarrollar hábitos de conducción segura para eliminar los riesgos al máximo.

• El bostezo excesivo o el roce e irritación en los ojos.


• Sensación de inquietud y falta de concentración en el camino (soñar despierto).


• Ir a la deriva de un carril a otro.

Ante cualquiera de estos signos es imperativo dejar de manejar de inmediato, orillarse y si se viene acompañado pedir a esa persona el relevo. En caso de ir solo tratar de descansar con el vehículo estacionado es lo más sensato en vez de exponer la vida propia y la de los demás.

Señales no tan evidentes:

Conducir solo o en un camino largo o rural puede provocar que el conductor tenga sueño y pierda con ello la atención en el camino. Esto sucede sobre todo durante largos períodos de tiempo sin descanso, por eso te sugerimos siempre planificar adecuadamente tu itinerario incluyendo tiempos para reposar, de modo que evites la somnolencia. Por otra parte, los choferes profesionales que trabajan más de 60 horas a la semana deben tener especial cuidado, ya que aumentan su riesgo de tener un accidente en un 40%, según una investigación realizada por la Fundación Nacional del Sueño de los Estados Unidos (NSF).

Los efectos de la somnolencia:

Un estudio realizado por los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) encontró que conducir en estado de somnolencia es comparable a la conducción bajo la influencia del alcohol, ya que se presentan los mismos síntomas: menos atención en el camino, mayor lentitud de reacción y afecta la capacidad para tomar decisiones.

Manejar durante muchas horas es en extremo cansado. Escucha a tu cuerpo y descansa ante los primeros signos de fatiga.