EN LOS ÚLTIMOS 10 AÑOS EL USO DE LAS MOTOCICLETAS HA EXPERIMENTADO UN CRECIMIENTO EXPONENCIAL, Y JUNTO CON ÉSTE EL CRECIENTE NÚMERO DE ACCIDENTES DE ESTE TIPO DE VEHÍCULOS.
La siniestralidad en motocicletas básicamente se reduce a caídas y colisiones donde entran en juego diferentes factores, mismos que presentamos a continuación:
Está probado que la velocidad elevada contribuye a aumentar el riesgo de sufrir un accidente ya que tiene un papel fundamental en la aparición de otros factores, como la pérdida de control de la moto, los climas húmedos o las distracciones.
Es impredecible la calidad del camino, por eso es importante adaptar la conducción a las condiciones que se presenten. Si llueve, la velocidad debe ser mucho menor a lo normal y las maniobras tendrán que suavizarse.
Querer adelantar cuanto antes, pasar el semáforo que está en ámbar o hacer maniobras imprudentes son sólo algunos ejemplos de factores para que sufrir un accidente.
Es una de las más habituales y en todos los casos es culpa del conductor. Simplemente, el piloto pierde el control de la moto por falta de experiencia.